La exactitud de la medición de sus instrumentos garantiza que su producto se ajusta a las especificaciones
declaradas.
El proceso de calibración vinculado a un complejo sistema de estándares internacionales asegura que las mediciones, realizadas con instrumentos calibrados regularmente, son fiables y comparables.
Si desea demostrar a sus clientes que sus productos cumplen la normativa, primero debe demostrar que sus instrumentos son capaces de medir correctamente.