• Realización de la calibración in situ.
  • Durante la intervención, realización de pequeños ajustes y mantenimiento como planaridad de las placas, limpieza interior, etc.
  • Control y verificación de la funcionalidad de toda la máquina con la eventual señalización de intervenciones necesarias. Nuestro técnico de laboratorio no puede garantizar la solución de todos los problemas del instrumento o de la máquina y no puede realizar una reparación; su tarea es informar de las eventuales necesidades que requieran la intervención de un técnico especializado.
  • Informe verbal al cliente sobre el estado del instrumento.
  • Etiquetado de la máquina para certificar su calibración.
  • Emisión del certificado o informe de calibración en formato electrónico, a disposición del cliente en un área reservada en la nube.
  • Disponibilidad en la carpeta pública de la misma nube de los certificados de las muestras utilizadas para las calibraciones.